Recomendaciones para la practica de la Equinoterapia

No es recomendable utilizar otros implementos como aros, bastones, juguetes y pelotas de plástico yahulados durante una sesión de equinoterapia.

Los ayudantes en las sesiones antes descritas deben aplicar la motivación emocional del niño para casos especiales de aprendizaje, a fin de lograr la ejecución correcta del ejercicio; lo cual significa hacer una demostración con movimientos pausados previa al discapacitado para que sepa cómo debe ejecutar los ejercicios.


Con la marcha del equino, nuevamente explicar y realizar el ejercicio de espaldas y delante a este para que el niño observe la mecánica del movimiento en otro plano visual.

El ayudante y el terapeuta irán haciendo correcciones al observar cómo lo ejecuta el niño, sin descuidar que el ayudante lo haga tanto de espaldas como de frente en pleno movimiento.

Quien guíe al caballo lo impulsará con cabestro, no se recomiendan bridas para evitar una lesión de belfos con el empuje logrado. También es aplicable en sesiones sin que el caballo tenga movimiento.

Cabe recordar que estos niños se distraen fácilmente, por lo que no es recomendable utilizar otros implementos como aros, bastones, juguetes y pelotas de plástico y ahulados durante una sesión de equinoterapia.

Este proceso se realiza dentro del gimnasio, no como exhibicionismo subliminal hacia una clientela paternal deseosa de ver a sus niños como si estuviesen en un jardín de niños, existen fotografías comerciales que distorsionan la auténtica equinoterapia.

Sólo la música ambiental y especial es apta para estos procesos de rehabilitación, mas no hay que confundir el trabajo profesional perseguido en esta área de la terapia de campo.

Algunos psicólogos recomiendan escuchar a Mozart u otros músicos cuyas composiciones han resultado altamente benéficas para la empatía de niños con diferentes discapacidades: